🚐 Salida desde Villa Gral. Belgrano a las 7:00 hs rumbo a Los Hornillos 🏡, un trayecto de 174 km en 2 h 45 m a través de los paisajes serranos 🌄

Desde allí, el sendero nos desafía con la emblemática Cuesta de La Ventana 🏔️, una subida intensa que nos regala panorámicas imponentes. En la cima, conquistamos la primera cumbre: La Ventana (2.460 m). Continuamos el ascenso hasta el Cerro Bayo (2.240 m), donde el esfuerzo es recompensado con vistas inigualables. La jornada finaliza con un merecido descanso en la estación repetidora, donde pasamos la noche bajo el cielo estrellado ✨.

El segundo día nos pone a prueba con un desafío épico de resistencia y altura. Iniciamos el ascenso al Cerro La Totora ⛰️, ganando altura con cada paso hasta alcanzar la cumbre. Desde allí, nos dirigimos a la cima más alta de Córdoba, el imponente Cerro Champaquí (2.790 m) 🏆, donde las vistas panorámicas son simplemente espectaculares.

La travesía continúa hacia Los Linderos, recorriendo el filo montañoso hasta conquistar el Cerro Lajoso. Pero el verdadero reto llega con su exigente descenso, donde atravesamos laderas abruptas y un frondoso bosque de tabaquillos 🌳, un ecosistema único de las sierras.

Cruzamos el río, dirigiéndonos al Cerro La Cruz, que marca el cierre de esta intensa jornada. Con las últimas fuerzas, emprendemos el ascenso final hacia el Cerro La Iglesia, desde donde nos encaminamos al refugio en la base del Champaquí 🏕️. Allí, el merecido descanso nos espera, en una noche que promete ser inolvidable bajo el cielo estrellado. ✨🔥

💪 Un día de pura adrenalina, esfuerzo y conexión con la montaña. 🚶‍♂️⛰️

La última jornada nos regala un trekking más relajado y panorámico. Partimos rumbo al naciente, adentrándonos en el hermoso Valle de Calamuchita, donde la luz de la mañana ilumina el paisaje con tonos dorados.

A solo una hora de marcha, alcanzamos la cima del Cerro Lechiguanas, un mirador natural que nos permite contemplar la inmensidad de las sierras. Desde allí, seguimos hacia el Cerro Puntudo, un ascenso entretenido que nos lleva por una zona poco transitada, ideal para disfrutar de la soledad y la conexión con la montaña.

El esfuerzo merece una gran celebración 🎉, y no hay mejor manera de hacerlo que con un cordero asado en lo de Moisés López 🔥, un clásico de la región que nos reúne alrededor del fuego para compartir anécdotas y risas.

Con el corazón lleno de recuerdos y la energía recargada, emprendemos el descenso por La Mesilla hacia Villa Alpina, cerrando así una travesía que desafió nuestros límites y nos dejó una experiencia inolvidable.